lunes, 23 de febrero de 2009

Y colorín colorado este cuento se ha acabado…

Todo lo bueno se acaba, así es la vida… Hay que volver a Polonia para decir a nuestros compatriotas que en África no todos son negros ;D Dejamos con bromas, sólo queremos dar gracias a nuestro único fiel seguidor de Brasil, que nos motivaba para cada vez mejorar nuestro estilo de escribir y a la vez le compadecemos MUCHÍSIMO que leyó todo esto. Lo que nos sorprendió era que lo hizo de su propia voluntad y todavía no sabemos como encontró nuestro blog. Hay que admitir con mucha modestia que todas las aventuras son verdaderas y tenían lugar el verano pasado y todas las fotografías son nuestras. El post de Marruecos lo dedicamos al nuestro seguidor y el resto del blog a pobre Annette que tiene que valorar todos los trabajos de ese tipo después de LEERLOS.

Resumiendo todo hay que subrayar que nuestro vocabulario dice mucho de nuestro viaje :
6 monumental, 7 impresionante, 7 enorme,14 maravilloso y todos sinónimos posibles ;-) de las palabras como magnífico, fenomenal, fascinante, fantástico y sobre todo SORPRENDENTE (aparició solamente 8 veces).

No queremos decepcionar a nuestro muchedumbre de seguidores, pero no pensamos en continuación de este blog. A lo mejor después del verano que viene…

domingo, 22 de febrero de 2009

El continente negro – África

¡Ayer por la noche pasó algo totalmente inesperado! Todo empezó cuando fuimos al Corte Inglés para disfrutar de las rebajas. En el segundo piso había un pequeña escena donde tenía lugar un concurso de canción inglesa. Ese día El Corte Inglés en Málaga cumplía 5 años. El primer premio era una excursión para dos personas a Marruecos. Tantos españoles intentaron cantar algo que imitaba un poquitín el inglés, pero no les salía ni parecido. Primero tuvimos vergüenza pero cuando oimos los españoles cantando, se nos pasó muy rápido. El sorteo nos indicó un famoso “soundtrack” de Titanic de Celine Dion. Sabíamos perfectamente la melodía y la letra también, por eso no había ningún problema. Nuestro acencto les impresionó. Ganamos no sólo el premio, pero también un gran aplauso de todo el público.

Y allí está - dos billetes a Tanger en la costa norte de África.
Había que salir muy temprano a las 4.30 de la madrugada. En llegar a Tarifa tardamos 5 horas admirando los paisajes.







Cogimos el ferry-boat de Tarifa a Tanger en que no evitamos siguientes problemas.



*** A Paulina unos árabes le ofrecieron un trabajo en una “FÁBRICA”;) (no hay necesidad de explicar de que tipo era esa “empresa” xD) pero bajando en el puerto les escapó.

***Hay que añadir que mientras yo tenía “entrevista de trabajo”, Martina muy relajada hacía fotos de los delfines y de las montañas en el continente que se acercaba cada minuto más.









En Marruecos nos cachearon unos aduaneros vestidos como los “cowboys” de Wild West.




Todo el grupo subimos al autobús alquilado para poder moverse más rápido por toda la ciudad. Lo primero que nos encantó era la parte más moderna de la ciudad – parte con grandes influencias francesas.




Aquí las mujeres no solían llevar “velos” - los vestidos islámicos, con las caras escondidas, pero en la parte más antigua casi todos se vestían tradicionalmente. También los beduinos que cuidaron los camellos y nos permitieron hacernos una vuelta en sus animales.

















Llendo a barrio antiguo llamaron nuestra atención los grandes carteles del rey Muhammed VI, pero nuestros guías aclararon que hace 3 días había una visita official del conde.



También vimos su impresionante palacio, una enorme residencia de su familia y otras casas de jeques y VIP’s.














Luego continuamos nuestra excursión a pie. Llegamos a una terraza de la que se extendía un paisaje hermoso – nuestra vista podía casi alcanzar los picos en el otro lado del Estrecho de Gibraltar. A la izquierda infinitas aguas del Atlántico y a la derecha no tan inmensas aguas del Mediterráneo.




Al lado de la terraza nos encontramos con los encantadores de serpientes, no son nuestros animales favoritos, pero todo espectáculo era fascinante.





Después fuimos a comprar algunos recuerdos exóticos a un bazar cercano. Por supuesto en nigún objeto era puesto el precio y había que negociarlo. Primero cuando intentamos hablar inglés con los comerciantes, nos ponían precios exagerados, pero el español cambió todo. Compramos bransoletas de plata bérbera y las manos de Fátima. Uno de de los morroquíes nos regaló pequeñas figuras de camellos, porque, como dijó, le habría gustado tener entre sus mujeres algo tan exótico como nosotras.





















Cuando tuvimos las compras hechas nos dirigimos a una farmacia tradicional, allí no había medicinas ordinarias sino sólo las naturales. Compramos unos cremas de rosa y perfumes de oiles de las flores.





Cuando tuvimos hambre fuimos a un restaurante marroquí para probar los platos tradicionales. Había aquí un grupo de músicos que tocaban música regional. Comemos una comida de tres platos y postre, no sabemos que era exactamente, pero seguramente algo muy delicioso. Después tomamos un menta de hojas frescas con mucho azúcar de caña y un pastel de miel.










Volviendo al ferry-boat se extendía una vista panorámica de todo el casco antiguo, encima de todo dominaba magnífico minarete de la mezquita monumental…

viernes, 20 de febrero de 2009

Málaga – una ciudad llena de contrastes

Por la mañana hemos subido al autobús al centro de la ciudad. Bajamos en un barrio lleno de edificios grandes y modernos, hechos de hierro y vidrio de forma muy vangüardia. Las avenidas anchas con palmeras, coches lujosos, toda la gente vestida de una manera muy elegante. Todo esto parecía Manhattan ;)







Pero lo que queríamos ver era la Catedral en la antigua parte de Málaga y Alcazaba. Empezamos por esa fortaleza romana de los tiempos de la estancia musulmana en la Península. La construcción es de piedra pero muy complicada – tiene más que tres pisos y gracias a esto de su punto más alto se puede admirar la belleza de toda la ciudad y del puerto marítimo donde embarcan no sólo pescadores y mercantiles pero además los millonarios con sus yachts que parecen hotels de cinco estrellas. Lo que nos sorprendió mucho eran los maravillosos jardines dentro de la fortaleza. Todo lleno de flores y fuentes, no parecía un edificio que había cumplido función defensiva. Fijamos nuestra atención en muchos detalles – ornamentos y arcos que últimamente hemos estudiado en las clases de historia del arte.

























Después de salir fuimos a dar un paseo por la ciudad. Las calles de la antigua parte de Málaga son muy estrechas y tienen su clima especial.





A lo largo de ellas hay un montón de restaurantes de todo tipo-siempre sin ningún asiento libre.





Sentamos en una cafetería enfrente de la Catedral donde pudimos admirar su hermosura. Como siempre hicimos muchas fotos y compramos algunos recuerdos.











Toda la ciudad está cubierta con bonitas plazas y parques verdes, casi como Madrid. Tanto tiempo llevamos en España y todavía no nos hemos acostumbrado a esas vistas impresionantes.